El seguro de defensa jurídica es una póliza que cubre los costos legales asociados con cualquier tipo de litigio o conflicto legal. Este tipo de seguro ofrece varios beneficios y características que lo convierten en una opción atractiva para muchas personas y empresas.
En primer lugar, proporciona tranquilidad y seguridad financiera frente a posibles situaciones legales inesperadas. En caso de ser demandado o tener que presentar una demanda, la aseguradora se hace cargo de los costos legales, incluyendo abogados y gastos judiciales.
Además, este seguro ofrece asesoramiento legal y orientación durante todo el proceso, lo cual puede ser de gran ayuda para aquellos que no están familiarizados con el sistema judicial. Una característica importante de este tipo de seguro es que puede ser personalizado según las necesidades de cada cliente, cubriendo ámbitos como accidentes de tráfico, conflictos laborales, problemas con contratos o cuestiones inmobiliarias.